El flamante monumento “Punto Cero” se convirtió en el indicador obligado para la numeración de las diversas calles.
Es además el lugar dónde los vecinos y turistas encontrarán los carteles para saber cómo llegar a los principales circuitos turísticos.
Es el ícono de referencia para todos los que visitan este pueblo y para los que residen allí enamorados de sus bellezas naturales.