Ubicado a sólo ocho kilómetros de Villa Yacanto, este paraje es perfecto para realizar caminatas por senderos montañosos. Una oportunidad para explorar un rincón único de la provincia donde se respira tranquilidad, ideal para descubrir en familia o con amigos.

El lugar permite caminar entre frondosos bosques o contemplar el correr de los ríos San Miguel y Tabaquillo, que se unen para formar el majestuoso Santa Rosa, mientras se disfruta de sus calmas playas en compañía del tradicional mate o de un buen libro. El paraje invita a rodearse de naturaleza a través de cabalgatas, travesías en bicicletas de montaña, trekking y otras actividades al aire libre.

Para satisfacer hasta el paladar más exigente, el restaurant que pertenece a la Hostería San Miguel, se destaca por sus platos típicos y la atención cálida de sus dueños. Esta casona serrana que se encuentra a 30 metros después del vado de San Miguel está rodeada de un entorno de ensueño. Todo lo que allí se cocina proviene de la huerta propia y no se utilizan productos químicos, ya que se intenta conservar la fertilidad de la tierra para el cuidado del ambiente.

Evidentemente, San Miguel de los Ríos posee una magia especial que hay que descubrir al recorrer las lomadas tapizadas con pastizales y sus senderos que se pierden en los bosques; al disfrutar de lo que otorgan sus ríos y al animarse a ir más allá y entrar en contacto con su historia y sus sabores.